STARK LIMPIAMETALES PROFESIONAL LIQUIDO 250 ML

Stark Limpiametales Profesional Líquido es un producto de alto rendimiento, ideal para el mantenimiento y la restauración del brillo en múltiples superficies metálicas. Su fórmula líquida profesional está especialmente diseñada para aluminio, cobre, latón, bronce, acero inoxidable y otros metales.

Este limpiador no solo elimina la suciedad, la oxidación y el velo sin rayar, sino que incorpora un potente agente antioxidante que protege los metales de las agresiones externas, como el salitre o la humedad. El uso continuado de este líquido confiere una limpieza y un brillo más duraderos e intensos, manteniendo sus piezas metálicas como nuevas. Su aplicación es fácil y garantiza resultados profesionales en cada uso.

3. Instrucciones de Uso: Información general y precauciones.

• Agitar: Agitar muy bien el envase antes de usar.

• Aplicación: Aplicar una pequeña cantidad del producto sobre un trapo limpio y seco, preferentemente de algodón.

• Frotado y Secado: Frotar suavemente la superficie a limpiar. Dejar secar el producto durante 1-2 minutos.

• Abrillantado: Dar brillo final frotando con un segundo paño suave y limpio o una gamuza.

• Importante: No utilizar sobre metales que estén barnizados o lacados para evitar daños en el acabado.

4. Medidas de Seguridad y Precauciones.

• Frase de Peligro: Provoca lesiones oculares graves. Puede ser mortal en caso de ingestión y penetración en las vías respiratorias. Provoca irritación cutánea.

• Consejo de Prudencia (General): Mantener fuera del alcance de los niños. Si se necesita consejo médico, tener a mano el envase o la etiqueta.

• Consejo de Prudencia (Ingestión): NO INGERIR. Llamar inmediatamente a un CENTRO DE INFORMACIÓN TOXICOLÓGICA o a un médico. NO provocar el vómito.

• Consejo de Prudencia (Ojos): EN CASO DE CONTACTO CON LOS OJOS: Aclarar cuidadosamente con agua durante varios minutos. Quitar las lentes de contacto, si lleva y resulta fácil. Seguir aclarando.

• Consejo de Prudencia (Protección): Evitar el contacto con los ojos, la piel o la ropa. Llevar guantes y gafas de protección.